Ayer a la tarde pasé un ratito a ver a mis amigos de Heller. En SADOP había un clima extraño. A las seis, todo parecía un festejo semi-amargo: los boca de urna ponían a Néstor arriba y Carlos parecía que sacaba como 14%. Tipo siete y media parecía que la onda era irse al hotel, la victoria era ajusta pero igual todos querían ir a festejarla.
Por curiosidad los acompañé hasta el hotel, aunque no ingresé. Sorprendentemente sólo había un pequeño grupo de militantes (vaya a saber de qué rama) en la puerta haciendo el aguante. Me quedé un rato en el centro caminando, pensando que me iba a encontrar con hordas de personas movilizándose a la plaza de mayo o al obelisco...pero nada, así que caminando por esas calles desoladas llegué al palacio unos minutitos antes de que tiren los primeros datos oficiales.
Los números me sorprendieron, pero pensé que era solo una cuestión de sesgo de carga. Claramente me equivoqué. Estoy segura que toda la gente que llamaba a las 18hs para suplicar por entradas para el hotel, dejó de llamar a las 21hs y muchos de los que estaban dando vueltas dentro del hotel seguro que se tomaron el buque antes que las cámaras los enfoquen.
Quizás me equivoco, pero los K tienen muchos que agradecer a su último gran aliado: la lluvia. En los momentos más difíciles para el gobierno, la lluvia siempre le dio una manito. El día de la 125 llovía y ayer también. El factor lluvia siempre disuade a los manifestantes a festejar en la calle. Si el gobierno perdía y le copaban la plaza los opositores con cacerolas incluidas, todo iba a ser aún peor para el gobierno...no?