En mi vida hay millones de cosas que me resultan inexplicables y para colmo opte por "estudiar" una carrera donde las cosas inexplicables son casi la regla. Si alguien me decía en 2008 que el gobierno de Cris llegaba al 2010 en las condiciones en las que se encuentra ahora yo seguramente hubiera dudado muuuucho de esas palabras. Sin embargo acá estamos, frente a encuestas que muestran un gobierno que renació de sus cenizas.
Entonces queda la duda eterna: ¿Cómo carajo hicieron para cambiar la tendencia en tan poco tiempo?
Dar una respuesta a esta pregunta me requeriría de datos, tiempo y ganas que no tengo. Pero pensando rápidamente uno puede encontrar algunos elementos que claramente fueron claves para el cambio en la opinión pública. El más evidente, y cero original, es el repunte económico. Billetera mata galán, no?
Pero para mi entender el gran motivo por el cual la gente ya no odia tanto al gobierno nacional es por la oposición. Como ya dije en otros post (noviembre 2009 y marzo 2010) el Congreso no resultó ser un vehículo tan fácil de manejar para la oposición. La oposición mostró en el Congreso todo lo que la gente detesta: mucho bla bla y poca acción. Los problemas de coordinación, pronosticables para los politólogos pero no para Doña Rosa, sólo son muestras de inutilidad. No pudieron ni acordar cambios institucionales de bajo costo como la reforma del Consejo de la Magistratura o reformas al INDEC. Y estos problemas de coordinación, además de desgastar la imagen de ese conjunto de actores, fue lo que le abrió el juego al gobierno para seguir siendo el constructor de la agenda pública.
Y este gobierno fue muy inteligente y supo aprovechar esos espacios. Supo plantear el escenario para otra vez mostrarlo de la forma que más le sirve. Le sacó el jugo a la ley de medios y a la asignación por hijo...no se quedó ahí y fue por el matrimonio igualitario (y contra la iglesia). Y en todos esos escenarios siempre la opinión pública los acompañó. Y ahí fue cuando mágicamente Doña Rosa pudo tomar conciencia de que ella y el gobierno comparten muchas cosas. Y si, el gobierno viene con el combo Jaime y Moreno (y millones de otros chanchullos)...pero por lo menos tiene una idea y la concreta.
Lo único que me da miedo de este renacer del Kirchnerismo es que esto refuerza el efecto tupperware. ¿Quién va a ser capaz ahora de decirles que en algunas cosas se están equivocando?
Entonces queda la duda eterna: ¿Cómo carajo hicieron para cambiar la tendencia en tan poco tiempo?
Dar una respuesta a esta pregunta me requeriría de datos, tiempo y ganas que no tengo. Pero pensando rápidamente uno puede encontrar algunos elementos que claramente fueron claves para el cambio en la opinión pública. El más evidente, y cero original, es el repunte económico. Billetera mata galán, no?
Pero para mi entender el gran motivo por el cual la gente ya no odia tanto al gobierno nacional es por la oposición. Como ya dije en otros post (noviembre 2009 y marzo 2010) el Congreso no resultó ser un vehículo tan fácil de manejar para la oposición. La oposición mostró en el Congreso todo lo que la gente detesta: mucho bla bla y poca acción. Los problemas de coordinación, pronosticables para los politólogos pero no para Doña Rosa, sólo son muestras de inutilidad. No pudieron ni acordar cambios institucionales de bajo costo como la reforma del Consejo de la Magistratura o reformas al INDEC. Y estos problemas de coordinación, además de desgastar la imagen de ese conjunto de actores, fue lo que le abrió el juego al gobierno para seguir siendo el constructor de la agenda pública.
Y este gobierno fue muy inteligente y supo aprovechar esos espacios. Supo plantear el escenario para otra vez mostrarlo de la forma que más le sirve. Le sacó el jugo a la ley de medios y a la asignación por hijo...no se quedó ahí y fue por el matrimonio igualitario (y contra la iglesia). Y en todos esos escenarios siempre la opinión pública los acompañó. Y ahí fue cuando mágicamente Doña Rosa pudo tomar conciencia de que ella y el gobierno comparten muchas cosas. Y si, el gobierno viene con el combo Jaime y Moreno (y millones de otros chanchullos)...pero por lo menos tiene una idea y la concreta.
Lo único que me da miedo de este renacer del Kirchnerismo es que esto refuerza el efecto tupperware. ¿Quién va a ser capaz ahora de decirles que en algunas cosas se están equivocando?