Mi viaje a Israel fue agotador! TAM nos tenía que llevar hasta San Pablo para tomar el vuelo de ElAl, pero algo se rompio en el puto avión y casi, casi, casi que perdemos la conexión. Para nuestra fortuna el respuesto que American le prestó a TAM funcó y llegamos justito a tomar el avión en San Pablo (el justito es literal, imaginen 40 personas corriendo por un aeropuerto como desesperadas).
Desde que llegamos a San Pablo me di cuenta que estas vacaciones iban a ser muy bizaras. Primero, tuvimos que pasar una entrevista con una gente de seguridad. Esto es un requisito para subir al avión, asi que después del pique para llegar a la puerta de embarque tuvimos que contestar entre 5 y 10 preguntas de un señor de seguridad. Las preguntas eran clásicas: ¿xq querés viajar a israel? ¿ya conoces? ¿con quien viajas? ¿tenes flia alla? ¿de qué origen es tu apellido? ¿vas a alguna comunidad en argentina? ¿quien te armó el bolso?, etc. Una vez que uno brindaba pruebas suficientes de judeidad, te dejaba subir al avión.
En ese vuelo eterno (13 horas y 30 minnutos) eramos todos una gran comunidad. Fue la primera vez que veía que los judios eran mayoría en algún lado. A la hora 10 de vuelo, todos haciamos chistes con todos...una gran familia!
Para esa misma hora pasó la segunda cosa bizarra en el vuelo: salió el sol y muchos religiosos se fueron a poner los tefilim. Mis ojitos no podían ver terrible bizarreada! Jamás había visto esto en un vuelo! Todos los hombres religiosos (que eran un número importante de pasajeros) se pararon en el pasillo, se pusieron los tefilim y rezaron por un rato. Mientras eso pasaba, todos los que viajaban conmigo se peleaban por comer galletitas. No sé, por momentos pienso que fui la única que se sorprendió con esto....no sé si mis compañeritos de viaje no lo notaron o todavia no teniamos la confianza suficiente como para hacernos este tipo de comentarios.
Finalmente desde ayer estamos en tierra santa. Jerusalem es una ciudad muy hermosa, toda construída de piedra, con calles muy finitas (tan angostas que le cuesta al bondi doblar x ellas). Acá son las vacaciones asi que hay niños por todos lados, casi todos vestidos de mini religiosas (aunque según el guía sólo el 30% de la población de Jerusalem es ortodoxa).
Todavía me siento rara en este país. Es muy hermoso, pero siento que no soy todo lo judia ni sionista como para encajar perfectamente. Por suerte mis compañeros de viaje cuelgan de mi misma nube, es lindo no estar solo.
Desde que llegamos a San Pablo me di cuenta que estas vacaciones iban a ser muy bizaras. Primero, tuvimos que pasar una entrevista con una gente de seguridad. Esto es un requisito para subir al avión, asi que después del pique para llegar a la puerta de embarque tuvimos que contestar entre 5 y 10 preguntas de un señor de seguridad. Las preguntas eran clásicas: ¿xq querés viajar a israel? ¿ya conoces? ¿con quien viajas? ¿tenes flia alla? ¿de qué origen es tu apellido? ¿vas a alguna comunidad en argentina? ¿quien te armó el bolso?, etc. Una vez que uno brindaba pruebas suficientes de judeidad, te dejaba subir al avión.
En ese vuelo eterno (13 horas y 30 minnutos) eramos todos una gran comunidad. Fue la primera vez que veía que los judios eran mayoría en algún lado. A la hora 10 de vuelo, todos haciamos chistes con todos...una gran familia!
Para esa misma hora pasó la segunda cosa bizarra en el vuelo: salió el sol y muchos religiosos se fueron a poner los tefilim. Mis ojitos no podían ver terrible bizarreada! Jamás había visto esto en un vuelo! Todos los hombres religiosos (que eran un número importante de pasajeros) se pararon en el pasillo, se pusieron los tefilim y rezaron por un rato. Mientras eso pasaba, todos los que viajaban conmigo se peleaban por comer galletitas. No sé, por momentos pienso que fui la única que se sorprendió con esto....no sé si mis compañeritos de viaje no lo notaron o todavia no teniamos la confianza suficiente como para hacernos este tipo de comentarios.
Finalmente desde ayer estamos en tierra santa. Jerusalem es una ciudad muy hermosa, toda construída de piedra, con calles muy finitas (tan angostas que le cuesta al bondi doblar x ellas). Acá son las vacaciones asi que hay niños por todos lados, casi todos vestidos de mini religiosas (aunque según el guía sólo el 30% de la población de Jerusalem es ortodoxa).
Todavía me siento rara en este país. Es muy hermoso, pero siento que no soy todo lo judia ni sionista como para encajar perfectamente. Por suerte mis compañeros de viaje cuelgan de mi misma nube, es lindo no estar solo.
3 comentarios:
Mamita querida...que miedo volar en un avión con un repuesto prestado!!!
Una pregunta hermana: quién te hizo el bolso? jajaja
Muy loca esa pregunta del bolso. Princesa disfrutá mucho, debe ser lindo. Abrazo nena.
Guau Prin, qué flash..
Disfrutá mucho.. qué bueno estar en el otro rincón del mundo.
Y que lindo no estar sola.
Besos!!
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