Las princesas somos personas raras. Por ejemplo, yo me divierto leyendo el suplemento económico que sale todos los domingo en Clarín aunque solo entiendo un cuarto de lo que dice. Hoy había muchas notas interesantes sobre el ya ex ministro y actual postulante para el próximo bailando por un sueño, Tincho Lustó...pero no voy a hablar de él...sino de la parte que más más más me gusta del suplemento: las notas que dicen alguna boludez de las empresas. Esta semana le tocó a una Poder Ciudadano y su renovada imagen institucional(como no encuentro la de Clarín aca va este link que tiene una nota casi igual a la publicada). Desde la pura opinología, este nuevo logo no les parece más feo y menos serio del que tenían antes??
La definición de una buena imagen institucional es de suma importancia para cualquier organización ya que la misma permite reconocer a la fundación/empresa en cualquier ámbito independientemente del lugar donde la misma aparezca. Sin embargo, la elección del logo generalmente no recae en el diseñador o en el especialista sino en una autoridad de la organización quien opta por una de las imagenes con el dedo todopoderoso como único fundamento. Que la decisión final sobre la imagen institucional no dependa de la opinión del experto aumenta la posibilidad de que la misma no logre cumplir con sus objetivos y necesite ser cambiada constantemente, lo cual repercute negativamente en la organización (sin olvidar los altos costos económico y no económicos que este proceso implica).
Esta nota muestra claros ejemplos de logos que no funcionaron como deberían. En estos casos, quien habrá tenido la culpa?? el diseñador o el dedo todopoderoso?
La definición de una buena imagen institucional es de suma importancia para cualquier organización ya que la misma permite reconocer a la fundación/empresa en cualquier ámbito independientemente del lugar donde la misma aparezca. Sin embargo, la elección del logo generalmente no recae en el diseñador o en el especialista sino en una autoridad de la organización quien opta por una de las imagenes con el dedo todopoderoso como único fundamento. Que la decisión final sobre la imagen institucional no dependa de la opinión del experto aumenta la posibilidad de que la misma no logre cumplir con sus objetivos y necesite ser cambiada constantemente, lo cual repercute negativamente en la organización (sin olvidar los altos costos económico y no económicos que este proceso implica).
Esta nota muestra claros ejemplos de logos que no funcionaron como deberían. En estos casos, quien habrá tenido la culpa?? el diseñador o el dedo todopoderoso?
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