sábado, 17 de enero de 2009

La AGN le pasa el trapo a los escándalos de verano

Desde que mamucha se fue a la playa, tareas como tirar el diario quedan sin hacer. Pero hoy la cocina pedia a gritos que esa bola de papel sea depositada en una bolsa y sacada con el resto de los papeles (claro, en el palacio separamos los papeles del resto de las cosas).

Cuestión que cuando me disponía a hacer eso, una hoja se cayó al piso. Era un mensaje! En esa página se encontraba esta nota. Uh, para qué la miré! me arruinó la tarde!

La Auditoria General de la Nación (AGN) es un organismo de asistencia técnica del Poder Legislativo encargado de proveer información sobre los aspectos patrimoniales, económicos, financieros y operativos de sector público nacional (Art. 85 CN). La CN también establece en ese mismo artículo que "el presidente del organismo será designado a propuesta del partido político de oposición con mayor número de legisladores en el Congreso".

Desde hace un mes la AGN no para de salir en la prensa! No sólo por sus informes sino también por los quilombos (Rial deja a la vedettes, cubrí la AGN y te llenas de oro). A mitad de diciembre vino la pelea por la designación de nuevos auditores, después por el informe que denunciaba sobreprecio en una obra pública y ahora por un intento de reforma de la estructura interna.

Sobre este último punto me quiero detener, la idea es que está dando vuelta es modificar el organigrama para que el departamento de prensa y comunicación deje de depender del presidente y pase a estar bajo el mando del Colegio de Auditores. ¿Cuál sería el problema? Simple, el Colegio de Auditores está compuesto por 7 miembros (el presidente + los 6 auditores) de los cuales 4 actualmente responden al FPV. Claramente, tener el poder sobre el área de prensa es clave en cualquier organismo en tanto que desde ahí se define qué cosas salen a la luz y cómo sale esa data.

La oposición denuncia que con estas ideas el FPV quiere vaciar el organismo. Pero según Lamberto, "cualquier organismo colegiado, como es el caso de la AGN, maneja la prensa; no tiene porqué ser un área exclusiva de la presidencia del organismo" (Clarín, 15/01). Lo que Lamberto no tiene en cuenta es que la AGN no es un organismo cualquiera, es un organismo de control. Si la decisión de lo que es publicable depende del consenso de los miembros del partido en el gobierno, es difícil que el control sea muy efectivo.

Algo más, no les parece raro que en un organismo de control haya más auditores del gobierno que de la oposición?

1 comentario:

Unknown dijo...

Dada su real condición, lamento disentir con usted, Princesa. Para mí, lo primero que hay que cuestionar es la existencia misma de un área de prensa y difusión. A lo sumo, debería contar un área de diseño del sitio web, en el que se incluya, como pareciera ser que lo hace en la actualidad, todas las auditorías en curso y todos los informes producidos.
¿Un área que responda al pleno de auditores dejará de publicarlos? Es difícil saberlo, pero para eso están los auditores "opositores" para hacer saber al público que se abandonó una práctica sana.
"Prensa y difusión" suena a megáfono. La AGN no precisa de eso para funcionar. Los periodistas cuentan con toda la información en la página web. Que se entienda (que la entiendan) es otra cosa...