jueves, 28 de mayo de 2009

Con los animal spirits por el suelo

Después de un gran revuelo mediático, el año pasado el Congreso sancionó el proyecto del ejecutivo que buscaba la reactivación económica. La ley 26.476 conformó un paquete de tres medidas que supuestamente iba a servir para ese fin:
  • Régimen de regularización impositiva
  • Promoción y protección del empleo registrado
  • Exteriorización y repatriación de capitales
Los dos primeros puntos son claros y bastante sencillos, además de poco originales. Sin embargo la exteriorización de capitales fue una cosa que despertó grandes agarradas entre los bloques. El gobierno aseguraba que esta medida iba a ser clave para reactivar la economía en tanto ese dinero iba entrar en el sistema productivo (o bien directamente mediante inversión o bien indirectamente a través de depósitos bancarios).

Los incentivos que el sistema de exteriorización ofrece parecen ser suficientes como para que una persona decida sumarse: no ir en cana, pagar una alícuota casi ridícula, poder dejar la plata afuera, etc. Sin embargo el plan no está resultando muy exitoso (casi diría que es un fracaso) por una sencilla razón... falta de confianza!

Y para colmo Cristina y Néstor se mandan con discursos medios raros sobre Chávez y la estatización de empresas. Está claro que pocas horas después la mitad del gabinete salió a decir que no piensan estatizar empresas, pero eso no es suficiente.

Entiendo la crítica de Cristina a Techint por haber depositado gran parte de la plata de Sidor en el exterior, pero con gritos y mensajes raros seguro que no van a conseguir que los animal spirits se reactiven.

1 comentario:

ale dijo...

Es quizás el mismo fantasma que los viene persiguiendo a ambos pingüinos desde el 2003. Hay acciones de gobierno cuestionables, otras aceptables y algunas muy buenas. Y si bien ambos tienen una dialéctica bastante aceitada, no tienen tanto criterio de control de daños, por llamarle de alguna forma.

También estoy de acuerdo con la crítica a Techint, pero no veo que haya sido el momento, el lugar ni la forma más adecuada para expresarlo. Y hago énfasis en la forma, sobre todo.

Beso, Suki.